GINA, mas que un concepto toda una filosofia...

Su nombre es GINA (así con mayúsculas), y no es actriz, ni modelo, sino que la sigla del último concepto de BMW que deriva de “Geometry and Functions in ‘N’ Adaptations” (Geometría y funciones en “N” adaptaciones).

A diferencia de los automóviles que conocemos, los cuales tiene una carrocería moldeada en base a de paneles de metal o de algún material compuesto, el BMW GINA Light Visionary Model logra su forma gracias a un bastidor hecho por cables de metal y de fibra de carbono; los cuales van cubiertos por tela tensada. Esta superficie blanda funciona a modo de piel y cobra “vida” cuando un sistema electro-hidráulico la mueve, pudiendo abrirse para dejar ver el motor, moverse para formar el apoyacabezas del asiento o incluso imitar un pestañeo.



El GINA Light Visionary Model es un prototipo con el que BMW quiere mostrar las posibilidades de los nuevos materiales de bajo peso en la construcción de vehículos, empleando un chasis de cables cubierto por... tela. En su creación, el fabricante ha decidido adoptar un enfoque de diseño orgánico, aprovechando la pérdida de una carrocería al uso para otorgar a este modelo conceptual características más propias de un ser vivo a través de su rasgo definitorio: una "piel" que se abre para descubrir el interior del coche. Mediante una serie de impulsos electro-hidráulicos, varios motores empujan el tejido que envuelve el bastidor del vehículo, de forma que el motor y los accesos a los depósitos quedan descubiertos a través de la carrocería. Los faros, como si fueran dos ojos de verdad, cuentan igualmente con pestañas que se abren cuando están en uso y se cierran cuando no. El resultado llega a ser tan original como ligeramente perturbador.

Dado que la mayor parte de la protección estructural en caso de impacto la realiza el propio chasis (compuesto por cables reforzados con barras de fibra de carbono), BMW no ve inconveniente en cambiar la carrocería rígida de siempre por otra de tipo blando. El material escogido, de aspecto metálico, gomoso, y fuertemente tensado en torno a los puntos de sujeción, es demasiado futurista como para que podamos verlo próximamente en un modelo comercial, aunque algunos de sus usos podrían convertirse en realidad a medio y largo plazo. Los asientos, por ejemplo, son de tipo monobloque, pero cuentan con unos reposacabezas que se extienden
sin mostrar junta alguna en su diseño exterior; y gracias a unos motores internos, el panel de instrumentos se orienta automáticamente hacia el conductor. Igualmente llaman la atención los pilotos LED, transparentados a través de la carrocería.

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