Viajar

Viajar es más que visitar lugares para conocerlos, es acercase también a diferentes culturas, comidas y gente. Gente, locales y foráneos, foráneos que tal vez resulten ser compatriotas de uno mismo y que como nosotros se encuentran también trotando un poco el mundo.

Cuando conocemos gente en nuestros viajes corremos el riesgo de compartir con los que nos topamos más que sólo el espacio-tiempo en ese momento, también un montón de cosas más, gustos, experiencias, destinos pasados y futuros,
ilusiones y fantasías.

Mi última experiencia de este tipo fue hace un par de semanas en un viaje relámpago al Japón, aparte de quedar hipnotizado y obligado a volver tal vez con más tiempo, tuve la oportunidad de conocer a una pareja de mexicanos que también gustan de viajar con los que conversé animadamente en el aeropuerto de Narita mientras esperábamos ser documentados a nuestro vuelo de regreso a México.

Hablamos de todo, del crucero que tomaron por Asia, de los costos de la vida en la ciudad de Monterrey, pero lo más notorio fue cuando platicamos sobre libros, gente que gusta de leer y que han sido inspirados a visitar algunos destinos por los libros que han consumido. Leer también es viajar concluí, después de que un comentario nos llevó a analizar que la mayoría de las veces la gente que viaja también gusta de la lectura.

Es maravilloso conocer, aunque sea en lugares tan apartados, gente con la que compartir gustos y es que viajar lejos a veces termina por acercarnos.